jueves, 17 de marzo de 2011

Saint-Pol Roux: Tarde de ovejas.


Paul Roux, llamado Saint-Pol Roux, nació en Saint-Henri, en los suburbios de Marsella, el 15 de enero de 1861. Luego de estudiar en Lyón comenzó estudios de derecho en París donde pronto se relacionó con Mallarmé. A los veinticuatro años, cuando fundó la revista "La Pléiade", ya era conocido como Saint-Pol Roux el Magnífico.


Entre 1895 y 1897, se retiró en los bosques de las Ardenas para escribir su primera obra de teatro La dame à la faux que no fue apreciada por la crítica. En cambio, en 1900 obtuvo un éxito inmenso con la creación de Louise, ópera de Louis Charpentier cuyo libreto le pertenece.


En 1898, abandonó la vida parisina de cenáculos literarios y se instaló en provincias. En 1903 se hizo construir una gran propiedad campestre en Camaret, a la que llamó Coecilian en honor de su hijo primogénito. 


En 1913, el Mercure de France publicó Anciennetés, pronto seguido por los tres volúmenes de los Reposoirs de la procession, su obra capital. André Breton, con quien mantuvo correspondencia en los años veinte, lo proclamó "el único precursor auténtico del movimiento llamado moderno".


 El 29 de marzo de 1918, el poeta y su hija Divine asistían a la misa en la iglesia parisina de Saint-Gervais-Saint-Protais cuando la Gran Berta dejó caer un obús que mató a un centenar de personas.


El 9 de mayo de 1925, los surrealistas organizaron un banquete en honor de Saint-Pol Roux en la Closerie des Lilas. El homenaje que generó un escándalo y terminó con la intervención de la policía quedó en las memorias como una de las grandes fechas de la historia del surrealismo.


Saint-Pol Roux, viviendo la mayor parte del tiempo en su propiedad situada en Bretaña, escribió durante años una vasta obra en gran parte inédita.


La noche del 23 de junio de 1940, un soldado alemán se introdujo en Coecilian, mató a la sirvienta e hirió gravemente a la hija del poeta. Unos meses después Coecilian fue saqueada y los manuscritos quemados.


 Saint-Pol Roux murió en el hospital de Brest el 18 de octubre de 1940.


 En 1944 los Aliados bombardearon Camaret y destruyeron Coecilian.








Soir de brebis


A Louis Denise.


La tache de sang dépoint à l'horizon de ci. 
La goute de lait point à l'horizon de là.


Homme simple qui s'éparpille dans la flûte et dont la prudence a la forme d'un chien noir, le pâtre descend l'adolescence du coteau. 
Le suivent ses brebis, avec deux pampres pour oreilles et deux grappes pour mamelles, le suivent ses brebis: ambulantes vignes. 
Si pur le troupeau! que, ce soir estival, il semble neiger vers la plaine enfantinement. 
Ces menus écrins de vie ont, là-haut, brouté les cassolettes, et redescendent pleines.


Mes désirs aussi, stimulés par la flûte de l'Espoir et le chien de la Foi, montèrent ce matin le coteau du Mystère; et s'en furent plus haut que les brebis de mon hameau, les brebis de mon âme. 
Mais, parmi la prairie de jacinthes, l'odorante étoile incendia les dents avides qui voulaient dégrafer son corsage fertile. 
C'est pourqoui mon troupeau subtil, à l'heure d'angélus, rentre en moi-même, les flancs désespérés.


Les brebis sont au bercail, et l'homme simple va dormir entre sa flûte et son chien noir.




Tarde de ovejas


A Louis Denise.


La mancha de sangre desaparece en el horizonte de aquí. 
La gota de leche aparece en el horizonte de allá.


Hombre simple que se disipa en la flauta y cuya prudencia tiene la forma de un perro negro, el pastor desciende la adolescencia de la ladera. 
Lo siguen sus ovejas, con dos pámpanos en lugar de orejas y dos racimos en lugar de ubres; lo siguen sus ovejas: viñas ambulantes. 
Tan puro el rebaño que en esta tarde de estío parece que nevase sobre la llanura infantilmente . 
Esas pequeñas cajas de vida pastaron allá arriba en las cazuelas y vuelven a bajar repletas.


Mis deseos también, estimulados por la flauta de la Esperanza y el perro de la Fe, subieron esta mañana por la colina del Misterio; y más arriba subieron que las ovejas de mi aldea las ovejas de mi alma. 
 Pero la estrella perfumada, en medio de la llanura de jacintos, incendió los dientes ávidos que querían desabrochar su blusa fértil. 
Es por eso que mi rebaño sutil, a la hora del ángelus, vuelve a entrar en mí mismo con los flancos desesperados.


Las ovejas están en el redil y el hombre simple se va a dormir en medio de su flauta y de su perro negro.


Traducción de Miguel Ángel Frontán.